El proyecto se centra en la creación de un espacio de exposición que refleje un enfoque minimalista, donde la simplicidad y la elegancia se unen para ofrecer una experiencia de compra única. La paleta de colores se basa principalmente en el blanco, que simboliza pureza y claridad, mientras que los elementos de mobiliario en color rojo aportarán un contraste distintivo, creando un ambiente acogedor y estimulante. Se utilizarán estanterías limpias que exhiban los productos de manera ordenada y atractiva.
Los espacios abiertos son fundamentales, ya que permiten que la luz fluya y que los elementos se respiren entre sí, creando una sensación de orden y calma. Este enfoque también incluye dejar espacios en blanco, que no solo mejora la estética, sino que también ayuda a dirigir la atención hacia los elementos clave. El mobiliario será minimalista, en color blanco, con líneas simples y funcionales. Sin embargo, se introducirán elementos clave en color rojo, mesas de exhibición de espejo y detalles decorativos, que no solo aportarán un toque de color, sino que también servirán como puntos focales dentro del espacio.
La iluminación será un aspecto crucial del diseño. Se optará por luces LED cálidas que realcen el color blanco de las paredes y el mobiliario, a la vez que resaltan los productos. Se instalarán luminarias en el techo y focos direccionales sobre las áreas de exhibición para crear un ambiente acogedor y destacar los artículos en venta. Con este proyecto se ha buscado crear un entorno en el que no solo resalte la calidad de los productos, sino que también ofrezca a los clientes una experiencia de compra placentera.